Recientemente, diversas fuerzas de seguridad y funcionarios de Rusia han recibido directivas para eliminar sus comunicaciones oficiales en Telegram. Este mandato ha sido extendido a empleados de organismos de seguridad, miembros de la administración presidencial y del gobierno, así como a altos cargos del Ministerio de Defensa y grandes empresarios. Sin embargo, algunos funcionarios afirman no haber recibido todavía estas instrucciones, aunque esperan que se formalicen a principios de la próxima semana.
Esta medida ocurre en medio de la detención del fundador de Telegram, Pavel Durov, en París. Según medios franceses, los servicios de inteligencia de Francia buscan acceder a conversaciones en Telegram relacionadas con actividades ilícitas y sanciones.
Por su parte, Telegram ha declarado su compromiso con las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales, y asegura que la moderación de contenido en la plataforma cumple con los más altos estándares. También han desmentido las acusaciones de que Durov o la empresa están involucrados en actividades ilegales, subrayando que el CEO no tiene nada que ocultar y viaja frecuentemente por Europa.
Con casi mil millones de usuarios, Telegram sigue siendo una de las principales plataformas de mensajería a nivel global. La empresa está a la espera de una resolución sobre la situación de Durov en París.